Sanación Akáshica 

15.11.2022

                       Liberación de energías densas, negativas y acechantes

La liberación de energías negativas, densas y acechantes es un proceso que busca eliminar o transformar las influencias dañinas que pueden afectar el bienestar físico, mental y emocional de una persona, un espacio, un lugar o incluso un objeto. 

Estas energías pueden originarse en entidades espirituales, traumas, prácticas mágicas, rituales o situaciones conflictivas que generan vibraciones bajas o desequilibradas. Liberarse de estas energías tiene como objetivo restablecer el equilibrio, la armonía y la paz interior.

Estas distorsiones energéticas pueden ser atraídas, consciente o inconscientemente, por la persona y causar una variedad de síntomas físicos, emocionales y mentales. La sanación interviene para liberar a la persona de estas influencias, ya sean autogeneradas o provocadas por otros.

La terapia de sanación Akáshica se enfoca en limpiar y liberar estas energías negativas para que la persona pueda retornar a un estado óptimo en todos los niveles, deshaciéndose de la carga energética que perjudica significativamente su vida, y en algunos casos, evitando una destrucción física y mental total.

En casos que he tratado en mi consulta, el trabajo de liberación energética ha facilitado la terapia psicológica que se venía realizando, pero que estaba estancada sin identificar la causa. Al eliminar el bloqueo en la persona, el psicólogo pudo encontrar una mayor apertura para progresar con el paciente y lograr una mejora significativa.

En conclusión, la terapia de sanación Akáshica puede identificar y liberar cualquier tipo de energía negativa que afecte al individuo, permitiendo que experimente una mayor armonía y bienestar en su vida, quedando completamente liberado de estas influencias.

Los ataques energéticos son influencias dañinas que pueden impactar nuestra salud física, mental y emocional. 

Estos ataques pueden originarse por causa de otras personas, entidades espirituales o situaciones conflictivas que producen vibraciones negativas o desbalanceadas. 

Los síntomas de un ataque energético incluyen:

* Sueños, visiones o percepciones vinculadas al atacante.

* Pesadillas frecuentes o perturbadoras.

* Fatiga, agotamiento o falta de energía.

* Dolores recurrentes o en áreas vulnerables del cuerpo.

* Enfermedades autoinmunes o problemas de salud recurrentes.

* Sensaciones de temor, angustia, ansiedad, depresión o enfado.

* Dificultades con la memoria, concentración, motivación o creatividad.

* Alteraciones en el deseo sexual, apetito o patrones de sueño.

Estos síntomas pueden afectar negativamente nuestra cotidianidad, perjudicando nuestro desempeño, relaciones y bienestar general. Es crucial protegerse de los ataques energéticos y deshacerse de las energías negativas y opresivas.

Para liberarse de las energías negativas, existen diversas técnicas, tales como:

* Utilizar plantas como la ruda, el romero o el palo santo para purificar el aura o el entorno.

* Tomar baños con sal marina o vinagre para limpiar el cuerpo y la piel.

* Encender incienso, velas o sahumerios para generar un ambiente protector y tranquilo.

* Aplicar las palmas de las manos sobre una pared con cuarzo y amatista para transferir las energías negativas.

* Emplear un globo para visualizar la liberación de las cargas negativas hacia el cielo.

* Practicar meditación, oración o invocar seres de luz en busca de asistencia y guía.

* Usar cristales, talismanes o símbolos para atraer energías positivas y repeler las negativas.

Recibir terapias de sanación energética, las cuales son necesarias y urgentes cuando lo anterior no mejora la situación, ya sea personal, en el hogar o con animales.

Cuando los síntomas persisten y no pueden ser controlados, es importante buscar ayuda profesional para abordarlos adecuadamente.

A través de la liberación de energías densas y acechantes, se eliminan los bloqueos energéticos que pueden producirse por exceso de pensamientos negativos en nosotros/nosotras y que atraemos sin ser conscientes de ello, externamente en contra de nuestra voluntad e incluso por trabajos realizados por terceras personas desde su libre albedrío sin tu consentimiento.

Aquí hablamos de amarres, ataduras, implantes, parásitos, larvas, portales dimensionales abiertos, hechizos, rituales de magia, magia negra, estar conectados a red energética negativa, fragmentación de la personalidad, pérdida de fragmentos del alma, pactos, contratos, promesas u obligaciones, etc ... que nos encadenan de por vida y nos paralizan todo crecimiento y evolución, que son causantes de todos nuestros bloqueos en el plan de vida, sin saberlo y que no deberíamos obviar.

Síntomas para detectar bloqueos energéticos: Bajos energéticamente (cansancio, insomnio, dolores de espalda, dolores de cabeza, agotamiento crónico, cambios de humor, falta de concentración, apatía excesiva, nerviosismo, ojos enrojecidos, bolsas en los ojos y zona de párpado inferior oscurecida ...).

Estos síntomas y acontecimientos, nos alertan que hay bloqueos energéticos autogenerados o externamente provocados, somatizando con síntomas de alerta, que algo no va bien.

En resumen ... esta herramienta poderosa de sanación, nos libera de todo lo que no nos pertenece y ha sido provocado por nosotros negativamente o enviado desde el exterior hacia nosotr@s, sin ser conscientes de ello y que también son causa importante de todo lo que nos acontece en nuestro día a día y que al no tener conocimiento de ello, lo fortalecemos y lo alimentamos manteniéndonos en esa energía negativa provocado por nuestra forma de pensar y de hablar hacia nosotros y nosotras mismas. También puede ser que lo sientas y no sea propio por qué quizás esté siendo provocado por otros o por otras ocasionando malestares o sucesos extraños en nuestro alrededor.